miércoles, 26 de agosto de 2009

Niños en Riesgo

El aumento considerable que ha tenido en los últimos tiempos el maltrato y abuso del que son victimas niños y niñas, hace más urgente la acción de la sociedad y de los gobiernos, para contrarrestar este flagelo de la sociedad.
Las leyes de nuestro país establecen que un niño es toda persona menor de 18 años y que el mismo es maltratado cuando su salud física o mental, o su seguridad están en peligro, ya sea por acciones, omisiones o negligencias llevadas a cabo por los padres, por terceros, por las instituciones u otros responsables de su cuidado.
El maltrato infantil produce en quienes lo sufren consecuencias y efectos que atentan contra su vida y el desarrollo integral de la persona.
Una de las formas de prevenir situaciones de abuso o maltrato es estando informados y conocer sobre las características de cada uno de ellos para posteriormente generar acciones de protección y autocuidado en los niños y las niñas.

Se conoce como:
Abuso sexual al sometimiento de un adulto sobre un menor para que participe en actividades cuyo fin es la gratificación sexual.
El modo de identificar este hacho esta dado por ciertas dificultades al caminar o sentarse, presencia de manchas de sangre en la ropa interior del menor, dolor o comezón en la zona genital donde puede haber lesiones. En algunos casos la detección se produce por la aparición de enfermedades venéreas o embarazo. También puede haber cambios en la conducta de los niños, como retraimiento, regresión o inestabilidad emocional. Otro indicio es el conocimiento prematuro sobre sexualidad.
Maltrato físico, en este caso el niño no es atendido en sus necesidades básicas o como es mas frecuente es dañado corporalmente, presentando multiplicidad de lesiones que no necesariamente fueron producidas en el mismo lapso de tiempo.
Esta forma de maltrato lleva a la muerte al infante en mayor proporción antes del primer año de vida. Lo niños que conviven con padres golpeadores presentan miedo en al trato con personas mayores, conductas agresivas hacia otros niños o temor a regresar a su hogar.
Maltrato emocional en la mayoría de los casos acompaña a todas las otras formas antes descriptas, pero también puede ser ejercida independientemente de las demás.
Son ejemplo de este tipo de maltrato las descalificaciones, humillaciones, desvalorizaciones y amenazas.
Negligencia es la desprotección y el descuido que sufren los infantes cuando no reciben la atención necesaria, siempre por decidía o indolencia de los adultos con los que vive. Es decir, cuando los padres teniendo las posibilidades materiales, intelectuales y psicológicas no se ocupan de sus hijos.


Como ayudar:
Todo niño o niña tiene derecho a ser feliz; por eso a partir del momento en que como terceros nos encontramos frente a un hecho de maltrato, mucho podemos hacer, la intervención de la justicia reside en la posibilidad de quebrar la situación de secreto y ocultamiento en que ocurren los maltratos a los niños.
Para el niño victimizado la denuncia legal le ofrece una posibilidad de escapar del sufrimiento y comenzar a reparar el daño que este le ha causado.